miércoles, 15 de julio de 2009

CUANDO LA SOMBRA HUYE


Estaba empezando a preocuparse. Desde hacía un tiempo, venía notando que su sombra tendía a quedarse rezagada. Si intentaba retroceder, tratando de recuperarla, ésta se mantenía siempre a distancia.

LLegó a un punto en el que había perdido definitivamente su eco visual. A Daniel ya no le acompañaba su copiador de andares como a todo el mundo.

De repente cayó en la cuenta. Ahora sí que estaba totalmente acojonado. Desde que esto sucedía... ya no recibía multas... ya... no le cobraban impuestos...






2 comentarios:

  1. No recibía multas, no le cobraban impuestos y seguro que todo el mundo empezó a decir que era buenísimo. Como dice mi madre: "Malo cuando te llega la hora de las alabanzas"; o te quedas sin sombra... Lagarto, lagarto.

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  2. Non hai mal que por ben non veña...

    Un saludo, amigo
    Carpe Diem

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